El inicio de Artesanos Don Bosco – Fiesta de Mama Ashu
Queridos amigos,
A través de este blog deseamos compartir con ustedes algunos recuerdos y reflexiones para darnos a conocer un poco mejor. Hemos querido comenzar hoy mismo, 15 de agosto, fiesta de Mama Ashu, porque es una fecha muy significativa para nosotros.
Hoy queremos recorrer con ustedes uno de los recuerdos más entrañables de nuestra historia: el inicio de Artesanos Don Bosco.


La llegada del Padre Hugo a Chacas (1976)
En el lejano 1976, el Padre Hugo llegó a Chacas. En un primer momento, venía buscando la belleza de los nevados peruanos, pero encontró algo mucho más profundo.
Chacas en los años 70
Chacas, un pueblo andino incrustado en la Cordillera Blanca, vivía tiempos difíciles. Muchos pobladores migraban a Lima, dejando atrás a los más pobres, a los ancianos y a los niños. El pueblo sufría un retroceso económico y una sensación de abandono.
Desde sus primeros días como párroco, el Padre Hugo se comprometió con la comunidad, con cercanía, comprensión de su fe, y sobre todo, con gratuidad. Nunca cobró nada. Su manera de estar presente hablaba más de Dios que cualquier palabra..
La Iglesia destruida y las dos voces
La Iglesia de Chacas, construida en época colonial, había quedado gravemente dañada por el terremoto de 1970. El altar mayor, sus esculturas y su pan de oro estaban expuestos al clima y el deterioro.
En medio de esta situación, el Padre Hugo cuenta que sentía dos voces.
La voz de Mama Ashu
La primera voz venía del altar. Era Mama Ashu, la Virgen querida por el pueblo, que pedía: “Arréglame.”
Era una súplica sencilla pero persistente.
Sin embargo, el Padre Hugo no era escultor ni carpintero. Tampoco parecía haber alguien en Chacas capaz de asumir semejante tarea. La petición quedó en su corazón.
La voz de los niños
La segunda voz provenía de los niños huérfanos del pueblo. Pedían ayuda: educación, comida, una oportunidad para salir adelante sin tener que migrar. Querían quedarse, tener futuro en su tierra.


Nace la escuela-taller Don Bosco
El Padre Hugo siguió el impulso de su corazón de padre. Envió a algunos niños a aprender el arte de la escultura en Cuzco, con un maestro local. Y cuando vio que los jóvenes tenían talento, fundó la escuela taller Don Bosco.
Los primeros pasos
Todo comenzó en espacios prestados: una casa para dormir, otra para comer, otra más para estudiar o tallar. Las condiciones eran difíciles, pero la convicción era fuerte.
Para iniciar los trabajos de restauración de la iglesia, el Padre Hugo buscó a un carpintero de confianza. Así llegó Alicho Tafur, de Chinlla, uno de los primeros profesores de la escuela. Un hombre sencillo, humilde y generoso.
Formación artística con manos amigas
Poco a poco, la escuela creció. Se unieron más chicos, se consiguió una casa para acogerlos y todo se ofrecía gratuitamente. El Padre Hugo nunca cobró nada. Era un verdadero papá para ellos, y ellos, siempre lo reconocieron como tal.
Apoyo desde Italia
La formación continuó con ayuda de artistas como Max Moroder (Ortisei, Italia), quien en 1984 enseñó a los jóvenes técnicas de tallado. Lo acompañaban profesores locales como Victorino, de Huaraz, y jóvenes como Celso Romero, Juan Tafúr, Raúl Roca, Alfonso Cruz, Abdias Bernui.


El nacimiento de Artesanos Don Bosco
Después de cinco años de formación profesional, nació oficialmente lo que hoy conocemos como Artesanos Don Bosco.
Fue un nacimiento humilde, con mucho esfuerzo, con muchas manos amigas: los paisanos de Chacas, los voluntarios italianos, los maestros artistas. Pero sobre todo, nació desde el deseo profundo de dar futuro a los jóvenes, de recuperar la belleza del arte y de responder a esas dos voces: la de la Virgen y la de los niños.


Nuestro agradecimiento
Desde ese entonces hasta hoy, seguimos caminando con la misma convicción: trabajar con las manos, formar con el corazón y permanecer fieles a nuestras raíces.
A quienes estuvieron desde el principio, a quienes se han unido después, y a quienes apenas nos conocen: gracias por ser parte de esta historia.
Familia de Artesanos Don Bosco